La salud bucodental en niños: Aunque los dientes de leche serán substituidos por los dientes definitivos, éstos son muy importantes para tener una buena salud dental y ayudar a que los dientes permanentes sean fuertes y duraderos y que el crecimiento de los maxilares sea correcto. Para garantizar una buena salud bucodental en niños, deben tenerse en cuenta algunas recomendaciones.
Higiene bucodental
Ya desde el nacimiento debemos empezar a cuidar la higiene bucal limpiando las encías del bebé. Hasta alrededor de los 6 meses, podemos limpiar les encías y la lengua utilizando una gasa húmeda enrollada en el dedo o bien un cepillo de dedo para bebés. Cuando ya empiecen a salir los dientes, podemos utilizar un cepillo de dientes de filamentos muy suaves especial para bebés. Debemos limpiarle las encías y/o los dientes diariamente, después de cada toma o comida, especialmente después de desayunar y antes de acostarle.
A partir de los 2 años, si el niño ya sabe escupir y no se traga la saliva al cepillarse los dientes, podemos utilizar un poco de pasta de dientes, del tamaño como de un guisante. A esta edad el niño o la niña también puede empezar a cepillarse los dientes solito, lo que hará sentirle mayor. Es importante que tú le ayudes con el repaso final para garantizar una bona higiene.
Es muy importante que desde pequeños se vayan adquiriendo estos buenos hábitos de higiene bucodental y nos esforcemos para mantenerlos a medida que el niño va creciendo.
El odontólogo, su amigo
De la misma manera que hacemos revisiones pediátricas a nuestros hijos, a partir del momento que al niño o niña ya le han salido los dientes de leche (alrededor de los 2 años) debería hacerse una primera revisión dental. Esta revisión debería hacerla un odontopediatra, que es el dentista especializado en niños.
La primera vez que se visita el odontopediatra, puede causar algo de miedo en los niños más pequeños. Por eso días antes podemos “jugar a dentistas” para que se familiarice con lo que le harán en la consulta y se sienta tranquilo. Para ello puedes utilizar una linterna y contaros los dientes el uno al otro, dejarlo que te haga una “revisión” incluso utilizando un espejito, etc. Es importante que le parezca una experiencia positiva para que se sienta tranquilo. Por eso también deben evitarse frases que puedan causarle miedo al hecho de ir al dentista.
Las revisiones al odontopediatra deben hacerse como mínimo una vez al año. Pero además, hacia los 6 y 8 años también es necesario hacer una primera revisión con el ortodoncista. A esta edad ya han salido algunos dientes definitivos y los maxilares todavía están en crecimiento. Hacer una revisión de ortodoncia con el especialista nos ayudará a saber si todo está bien o si por el contrario detectamos posibles alteraciones o malposiciones que, si se tratan a una edad temprana, evitarán tratamientos más largos, complejos y costosos.
De todos modos, si el niño tiene cualquier alteración en la posición de sus dientes, es importante revisarlo a cualquier edad. El tratamiento seguramente será diferente a mayor edad, pero lo importante es corregir la alteración para poder proporcionar al niño una sonrisa sana y bonita que le haga sentir bien.
Para pedir una primera visita, haz click aquí.
¡Fantástico blog! Destaco especialmente la parte de “jugar a dentistas” con niños para tranquilizarlos en sus primeras consultas.
Un saludo!
¡Muchas gracias por tu comentario! Más todavía siendo también del sector. Esperamos que nuestros próximos artículos sigan gustándote.
Tal y como comentas, es realmente importante inculcar hábitos de higiene bucodental desde la niñez…
Un saludo